COMENTARIO

La úlcera péptica es poco frecuente en niños, pero cuando se produce, es poco después de la infección de H. pylori. En estos pacientes, los hábitos tabáquicos, la dieta, el consumo de alcohol o de antiinflamatorios no esteroideos, o el estrés tienen influencia mínima. La virulencia de las cepas de H. pylori debe tener un papel crucial en el desarrollo de la úlcera péptica.

En este estudio comparan un grupo de 5 cepas aisladas de niños con úlcera y 5 de pacientes pediátricos con dispepsia no ulcerosa.

Compararon el proteoma de los dos tipos de bacterias mediante electroforesis en gel de dos dimensiones seguido por espectrometría de masas y determinaron la existencia de 27 proteínas expresadas de forma diferente entre los dos grupos. Además, estudiaron la presencia de genes codificados por factores de virulencia bien establecidos como cagA, vacAs1, estado oipA "on", homB y jhp562. Las cepas de pacientes pediátricos con úlcera tenían un proteoma caracterizado por cambios en la abundancia de: proteínas asociadas a motilidad, proteínas antioxidantes, que puede conferir resistencia aumentada a la inflamación; y enzimas implicadas en pasos claves en el metabolismo de la glucosa, aminoácidos y urea, que puede tener ventajas en la fluctuaciones de nutrientes.

En conclusión, la virulencia aumentada de las cepas ulcerogénicas pediátricas de cepas de H. pylori puede resultar de la sinergia entre su capacidad natural para adaptarse mejor al estomago humano y la expresión de factores de virulencia establecida.